HOMENAJES

34 FESTIVAL DE CINE DE L’ALFÀS DEL PI

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Santiago Segura

Faro de Plata

Santiago Segura Silva (Madrid, 1965) es director, guionista y actor cinematográfico español. Atraído por el mundo del espectáculo desde la infancia, a los dieciséis años se internó en los círculos más locos de su barrio, Carabanchel, y comenzó a filmar lo que él llamaba “cutre-cortos”. Tras licenciarse en Bellas Artes participó en compañías de teatro independiente, trabajando simultáneamente como actor de doblaje de películas pornográficas y escribiendo historietas para la revista Super Tetas.
A partir de 1989 empieza a rodar cortometrajes en super8, destacando la trilogía Evilio (1992), Perturbado (1993) y El purificador. Evilio vuelve (1994). El segundo de esta serie de cortometrajes sobre Evilio, un personaje extraño y perturbado, mereció el premio Goya al mejor corto.
Colaboró en guiones para televisión y desde su aparición como concursante vencedor en “¡Vivan los novios!”, intervino en programas de humor como “No te rías que es peor”, “Locos por la tele” o “El huevo de Colón”
Antes de convertirse en actor de cine trabajó de “extra” hasta que el director Álex de la Iglesia le dio un papel en Acción mutante (1992) y El día de la bestia (1995). Por esta última recibió su segundo Goya, esta vez al Actor Revelación del año.
Ecologista en Todos a la cárcel (1993), de Luis García Berlanga; gran conocedor de las tribus urbanas que se alía con el representante de Satanás en El día de la bestia (1995), de Alex de la Iglesia; antidisturbios en Matías, juez de línea (1996), de Luis Guridi y Santiago Aguilar; político pederasta y candidato a ocupar un escaño en Airbag (1997), de Juanma Bajo Ulloa; o un cura en París Tombuctú (1999), de Berlanga. Y en los años 90 apareció en títulos como Sexo oral (Chus Gutiérrez, 1994); Perdita Durango (Álex de la Iglesia, 1997), La niña de sus ojos (Fernando Trueba, 1998) y Obra maestra (David Trueba, 2000).
Su enorme popularidad procede fundamentalmente de Torrente, el brazo tonto de la ley (1998), filme inaugural de una saga que continuaría con Torrente 2: Misión en Marbella (2001) y Torrente 3, el protector (2005). Dirigidas y protagonizadas por el propio Segura, en ellas da vida al pintoresco personaje del título, un policía cutre, casposo y del todo ineficaz que resuelve sin que se sepa cómo los entramados en que se ve metido.
La respuesta masiva del público convirtió la primera entrega de la saga en una de las más taquilleras del cine español. Santiago Segura fue galardonado por ella con el Goya al mejor director novel el 23 de enero de 1999, y el veterano Tony Leblanc recibió el Goya al mejor actor de reparto. Tras el éxito de Torrente y algunas participaciones en comedias (como Una de zombis, de 2003; Isi/Disi, Amor a lo bestia, de 2004; El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo, también de 2004; o Isi/Disi, alto voltaje, de 2006); y algunos títulos más serios (como El oro de Moscú, de 2003; Di que sí, de 2004; Bienvenido a casa y La máquina de bailar, de 2006), e incluso papeles en superproducciones internacionales (como Blade II, en 2002; Hellboy, en 2004; o Manolete, en 2006), Segura dio un giro inesperado en su carrera en el verano de 2006, al llevar a los escenarios el musical de Mel Brooks Los productores, junto a José Mota Santiago Segura es, sin lugar a dudas, uno de los gran des de nuestro cine.

Santiago, el hombre orquesta del cine español

Pocos currículums habrá en el mundo del espectáculo, más completos y variados que el de Santiago Segura: actor, director, guionista, productor, presentador, colaborador en televisión, concursante, figurante, actor de doblaje y dibujante, entre otras ocupaciones. A esta lista de oficios habría que añadir el de ‘rey de la promoción’ y ‘experto en sagas de éxito’, y en el apartado de ‘otros datos de interés’ debería aparecer destacado ‘ser poseedor del don de saber conectar con el público’. Nada mal para ese chaval de Carabanchel que intentaba reclutar amiguetes para que le ayudasen a hacer cortometrajes con su tomavistas súper-8, que estudiaba siempre a última hora para aprobar asignaturas que no le interesaban, que dibujaba en cualquier espacio en blanco que encontraba y que leía tebeos todo el rato, mientras soñaba ser como Frank Sinatra o su querido Tony Leblanc. Nada, nada mal.
Desde que le conocimos como cortometrajista a finales de los 80 hasta hoy Santiago no se ha acomodado en ningún momento y ha sabido ir renovando su público, incorporando a nuevas generaciones y ha pasado de ser ‘el de Torrente’ al de ‘Padre no hay más que uno’. Y todo de un modo natural, sin forzar la máquina, y, sobre todo manteniéndose fiel a sí mismo y a su única pretensión: entretener al espectador.
Aunque para conseguirlo tenga que hacer todo un ejercicio de valentía (o in- consciencia, como lo definió él) y hace dos años, en mitad de la mayor incertidumbre que ha vivido la industria del cine, se decidiera a adelantar el estreno de su última película, mientras la mayoría de producciones aguardaban un momento mejor para ver la luz. Cuando le preguntaban por qué se arriesgaba en lugar de esperar como hacían todos los demás, él respondía: ‘Todo lo que tengo me lo ha dado el cine y si con este estreno puedo ayudar a que se recupere, entonces habrá sido una buena idea’. Y lo fue. Las salas volvieron a llenarse y Santiago nos hizo olvidar, aunque sólo fuera durante los 96 minutos que dura “Padre no hay más que uno 2” que no estábamos viviendo una pandemia (¡Gracias!).
A punto de estrenar la tercera parte de su exitosa saga familiar, no puedo imaginar cuál será su siguiente paso. ¿Una cuarta entrega? ¿un proyecto independiente? ¿el inicio de una nueva franquicia? Sea el que sea, ahí estaremos, esperándole. Porque si algo se ha ganado a pulso este auténtico hombre orquesta, es que ir a ver una peli de Santiago, es una apuesta Segura.

Luis Larrodera

Ángeles González-Sinde

Faro de Plata

Ángeles González-Sinde (Madrid, 7 de abril de 1965). Guionista y directora española.
Creció en el seno de una familia con gran sensibilidad e interés por la cultura, siendo su padre el fundador y primer presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Asiste al Liceo Italiano de Madrid para completar unos años más tarde el bachiller en Estados Unidos. Posteriormente obtiene la Licenciatura en Filología Clásica en la Universidad Complutense de Madrid.
En 1992 cursa el Máster de Guión Cinematográfico de la Universidad Autónoma de Madrid. Recibe una serie de premios y ayudas: por parte del Ministerio de Cultura, productora de José Frade a su primer guión y la beca del Comité Conjunto Hispano-Norteamericano que le permiten trasladarse a Los Ángeles, Estados Unidos, donde reside durante tres años y obtiene un Master of Fine Arts en Cine por el American Film Institute.
Regresa a España en 1996 y trabaja como guionista en algunos episodios de series como La casa de los líos, A las once en casa y Cuéntame cómo pasó, con Alberto Macías. Colabora con Ricardo Franco en la elaboración de varios guiones entre los que destaca La Buena Estrella (1997) por el que ambos reciben el Premio Goya al Mejor Guión.
En 1999 obtiene la presidencia de ALMA (Autores Literarios de Medios Audiovisuales) hasta noviembre de 2001, y se convierte en miembro de de la Junta Directiva de DAMA (Derechos de Autor de Medios Audiovisuales) hasta 2004. Mientras compagina estos cargos, adapta la novela de Belén Gopegui La conquista del aire con Las razones de mis amigos (2000) que dirige Gerardo Herrero. En colaboración con el guionista Alberto Macías escribe Antigua vida mía (2001), adaptación de la novela de Marcela Serrano y coproducción hispano-argentina dirigida por Héctor Olivera. Debuta escribiendo la obra teatral Las razones de mis amigos (2001) y se estrena como directora de cine con La suerte dormida (2003), película con la que obtiene, entre otros, el Premio Goya a la Mejor Dirección Novel.
Es presidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España desde el año 2006 hasta el 7 de abril de 2009 cuando se incorpora al Ministerio de Cultura como ministra. Durante estos años escribe obras infantiles como Rosanda y el arte de birlibirloque (2006), Premio Edebé de Literatura Infantil. El 17 de septiembre de 2011 anunció que abandonaría su carrera política para dedicarse al cine.
Como autora para adultos, quedó finalista del Premio Planeta con El buen hijo (2013). En 2019 publicó la novela Después de y en 2020 el libro de historietas gráficas La tira de mujeres. El pasado 27 de mayo de 2022 estrenó su último largometraje como directora y guionista, El comensal, basado en la novela homónima de Gabriela Ybarra. También está preparando la serie sobre la vida de Miguel Bosé y otra serie para Ficción Producciones.
El 30 de diciembre de 2011, recibió la distinción de Dama gran cruz de la Orden de Carlos III, y el 20 de junio de 2020 fue nombrada presidenta del Real Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Ángeles González-Sinde y la ternura

Me encantaría más voces como la suya, con ese sosiego, esa capacidad para contar las emociones pequeñas, esa paz que destila cuando habla de sus propuestas, con esa lucidez que la caracteriza. La Sinde se aventuró a meterse en las procelosas aguas de la política, al frente del ministerio de Cultura, pero antes de llegar a eso, antes de le propusieran ese reto para el que hay que tener valor y coraje, era ya era muchas cosas. Era una joven guionista, una mujer curiosa, cultivada, inquieta intelectualmente. Era una mujer que ya había escrito libros infantiles, ya se había puesto a adaptar guiones, a abanderar proyectos para que la voz propia fuera calando. Es decir que llegó a ese cargo atractivo y complejo, con un bagaje cultural incontestable que la había llevado a amar la cultura, a querer defenderla y difundirla…
Ha sentido la pérdida, el duelo. Perdió a su padre a los 17 años, luego a su hermano inesperadamente en el 2012, en un accidente de tráfico, y hace solo tres años a su pareja de muchos años, el editor Claudio López Lamadrid. Y ha sabido incorporar a sus ficciones, desde el principio, esos dolores diversos. Consigue que todos estemos de alguna manera con ese dolor que cuenta, que vemos, oímos y leemos en sus apuestas creativas, en sus películas, en sus guiones, porque es un dolor, un duelo, un luto cercano. Lo vimos en La suerte dormida, por ejemplo, la película por la que recibió el Goya a la mejor dirección novel.
Ha hablado de la ternura, de la necesidad de ella, de la ausencia de ella. Domina ese universo. Me cuentan los que la conocen que sabe trabajar en equipo, que repite con actrices, con compañeros, que dejó un buen recuerdo entre quienes las trataron en el ministerio.
La Sinde habla y te envuelve y no dice nada por decir. Este premio lo merece porque sabe contarnos la vida con palabras e imágenes hermosas, duras a veces, con sosiego y sin alardes. Y porque acaba de firmar una película preciosa, El comensal, basada en el libro de Gabriela Ybarra. Lo que quiero en realidad es que Ángeles siga construyendo historias hermosas que nos interpelen, que nos arranquen emociones, que nos lancen miradas laterales, que nos pongan frente a frente con los miedos, con nuestras tristezas y nuestros momentos de dicha.

Mariola Cubells

Enrique Cerezo

 Faro de Plata

Enrique Cerezo Torres, productor y distribuidor cinematográfico (1948).
Con la intención de dedicarse a la industria del cine, en el año 1966 se inicia como meritorio de cámara en el rodaje de la película Un millón en la basura, de José María Forqué. A partir de ese momento su trabajo es continuo.
Tras acabar el meritoriaje, forma parte de varios equipos de cámara, con los que participa en el rodaje de casi un centenar de películas y programas de televisión. Entre las películas destacan Qué hacemos con los hijos, de Pedro Lazaga; Los tres mosqueteros y Cuba, de Richard Lester; El viento y el león, de John Milius; Los hijos del día y de la noche, de Sergio Corbucci, y Viajes con mi tía, de Georges Cukor.
A principios de los años ochenta, con el inicio del video, crea una compañía de distribución videográfica, que pronto es la más importante en España dentro de este sector. En efecto, VIDEO MOVIES INTERNACIONAL era una de las empresas de referencia en el mundo videográfico, y las grandes películas de los productores estadounidenses independientes como Orion, P.S.O., American Internacional Pictures, (El honor de los Prizzi, Cotton Club, El final de la cuenta atrás, Vestida para matar, Erase una vez América, El día después, Gorky Park etc…) forman parte de su catálogo. Durante este período, consigue la distribución de la compañía multinacional más grande de la historia del cine, la METRO GOLDWYN MAYER, y distribuye títulos de la importancia de Lo que el viento se llevó, Ben-Hur, 2001, Odisea en el espacio, Cantando bajo la lluvia, Doctor Zhivago, 12 en el patíbulo, Mago de Oz, Luz de gas, Siete novias para siete hermanos y otros muchos de un catálogo extensísimo de los mejores del cine norteamericano.
A mediados de los ochenta, comienza a producir bastantes películas, básicamente como inversor, y a principios de los noventa crea la productora ATRIUM PRODUCCIONES en la cual produce una serie de grandes éxitos para el cine español: Cómo ser mujer y no morir en el intento, Todo es mentira, Tirano Banderas, Las cosas del querer 2, El amante bilingüe, Una mujer bajo la lluvia, Aquí el que no corre vuela, Cuernos de mujer y otros muchos. En esa misma época crea la que hasta hoy es una de las productoras más prolíficas de la industria audiovisual española, ENRIQUE CEREZO P.C., que en los últimos diez años ha producido más de setenta películas, entre las que destacan: Los últimos de Filipinas, Mi Gran Noche, Las Brujas de Zugarramurdi, La pata Quebrada, Brujas, La buena estrella, La hora de los valientes, You’re the one, El oro de Moscú, Historia de un beso, Juana la loca, Las 13 rosas, 7 mesas (de billar francés), La carta esférica y Todos estamos invitados.
Pero lo más relevante del trabajo de Enrique Cerezo se encuentra reflejado en VIDEO MERCURY FILMS, compañía fundada en 1987 y dedicada exclusivamente a la recuperación de cine español. Prácticamente todas las grandes productoras españolas desde los años cuarenta hasta nuestros días han sido compradas por Enrique Cerezo y están representadas en su catálogo, además de casi 2.000 títulos del cine italiano más relevante, como Ladrón de bicicletas, El limpiabotas, Rocco y sus hermanos, Accattone, Salvatore Juliano…etc, y grandes directores como Vittorio de Sica, Visconti, Fellini, Pasolini, Dario Argento, Damiano Damiani, Ettore Scola…etc. El catálogo de la RKO con títulos como Ciudadano Kane, La legión invencible, King Kong… etc, y más de 1.000 títulos de productores norteamericanos in- dependientes.
Todas estas películas, más de 7.000, y más de 1.000 cortometrajes, convierten a VIDEO MERCURY en una de las mayores empresas distribuidoras para el cine, la televisión convencional, la televisión por cable y la televisión digital. Este acervo filmográfico comprende en torno al 70% del cine español. Entre los títulos más relevantes de estos 7.000, cabe, a título de ejemplo, destacar: Surcos, Bienvenido Mr. Marshall, Viridiana, El Verdugo, El Sur, Furtivos, Mi querida Señorita, Amantes, Roco y sus hermanos, Marcelino pan y vino, El día de la bestia, Jamón jamón, El Dorado, Ay Carmela!, Entre las piernas, Quién puede matar a un niño, Colección Marisol, Colección Joselito, Colección Lola Flores, Colección Carmen Sevilla, Tesis, y todos los grandes di- rectores del cine español, tales como Bardem, Berlanga, Buñuel, Amenábar, Almodóvar, Pedro Lazaga, Jose María Forqué, Pedro Olea, Alex de la Iglesia….etc.
Enrique Cerezo es presidente, desde 1998, de EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales). Desde el año 2006 comenzó a emitir para la Comunidad de Madrid con su cadena de televisión 8MADRID, en una primera apuesta por el cine de calidad en televisión.
El verdadero trabajo de Enrique Cerezo está en la reconstrucción y restauración de todas las películas españolas de su propiedad. Reconstrucción que lleva a cabo en sus laboratorios. Restaurar y digitalizar las películas es su verdadero objetivo, así como encontrar materiales perdidos de las películas españolas por todo el mundo, hablando con coleccionistas, filmotecas, museos, etcétera. Películas cuyos materiales estaban perdidos y que han tenido la suerte de ser encontrados pasan a la restauración y la digitalización, quedando las películas perfectamente acabadas para su exhibición.

Enrique Cerezo, la Ñ de nuestro cine

alfonso_caroConocido ampliamente por ser el presidente del Atlético de Madrid desde 2003, lo cierto es que este empresario de visión aguda atesora una buena colección de hitos cinematográficos que cómodamente podrían instalarle en el panteón real de nuestro cine, porque su incipiente pasión por el séptimo arte le ha convertido en una figura indispensable en la dinamización y la conservación del legado cinematográfico español.
Un guardián que nacía en Madrid en 1948 y que solo 18 años después se iniciaba en el cine como meritorio cámara en el rodaje de “Un millón en la basura”, de nuestro añorado José María Forqué. El primer paso de una carrera tras las cámaras que aglutina más de 100 títulos entre los que no faltaron títulos a las órdenes de grandes directores de talla mundial como “Viajes con mi tía” (George Cukor, 1972, “Los hijos del día y de la no- che” (Sergio Corbucci, 1972), “Los tres mosqueteros” (Richard Lester, 1973) o “El viento y el león” (John Millius, 1975).
Dotado de una mirada transversal insólita, con la llegada del vídeo doméstico a principios de los maravillosos 80, funda VIDEO MOVIES INTERNCIONAL, compañía de distribución cinematográfica que no tarda en convertirse en uno de los sellos referencia, abriendo las puertas de nuestro mercado a productoras norteamericanas independientes como Orion o American international Pictures. Fue la década de “El final de la cuenta atrás” (Don Taylor, 1980), “Vestida para matar” (Brian de Palma, 1980), “El día después” (Nicholas Meyer, 1983),“Erase una vez América” (Sergio Leone, 1984) o “El honor de los Prizzi” (John Huston, 1985), entre otras joyas que fueron disfrutadas por los españoles en los salones de sus casas mientras más allá de sus ventanas un país entero y libre construía una década de cambios históricos.
Será a finales de esa década y principios de los 90 cuando Enrique Cerezo da el paso de constituir la pro- ductora Atrium Producciones, a la que seguiría la tam- bién productora enrique Cerezo P.C., una firma que está detrás de más de 70 películas de gran éxito, solo en esta última década, con Álex de la Iglesia, Emilio Martínez Lá- zaro, José Luis Garci, Antonio del Real, Jesús Bonilla, Salvador Calvo o Eduard Cortés, entre otros tantos direc- tores de peso, detrás de las cámaras.
Pero si hay una actividad que bien merece el Faro de Plata, y los premios que estén por venir, es la de la recuperación, conservación y difusión de nuestro cine, una misión que su compañía Video Mercury Films lle- va cumpliendo desde 1980 y que ha rescatado más de 6.000 películas desde la década de los 40, constituyen- do el catálogo de cine español más grande, más rico y más demandado de nuestro país. El 70% del cine espa- ñol tiene el futuro asegurado gracias a esta distribuidora y su intensiva labor por encontrar, recuperar y digitalizar materiales perdidos de películas españolas por todo el mundo.
Su Canal de televisión 8Madrid TV, su plataforma de cine español FlixOlé o su presidencia de EGEDA (Enti- dad de Gestión de Derechos de los Productores Audio- visuales que organiza cada año los Premios Forqué) son hitos del siglo XXI, inherentes a su carácter poliédrico, su visión panorámica y su actualización constante a las nuevas corrientes y maneras de consumir el cine.
Y el Faro de Plata 2022 del Festival de Cine de l ‘Alfàs del Pi, un nuevo reconocimiento que se suma a una treintena de premios para iluminar con una luz especial su intensivo, constante, necesario y memorable trabajo por poner en valor nuestra cinematografía.

Alfonso Caro